El plástico tarda en desintegrarse entre 150 y 2000 años. Para concienciar sobre nuestra manera de usarlo como elemento de poco valor, elegimos el símbolo del juguete. El juguete de plástico roto y viejo, que aún está en casa.

Estos son los primeros pasos de una acción que se lleva a cabo con niñas y niños de las pedanías y del pueblo de Vejer. Una mini comunidad informal. 

Con ellxs montamos un juego, una fiesta, que nos llevará a partir de ahora a hablar de plástico, de “reducción”, “reuso” y “reciclaje”.  De la sobredosis del plástico como forma de bulling humano hacia el resto de especies del planeta.

¡Es impresionante la cantidad de plástico que tenemos!
Antes de tirarlo podríamos darle una nueva vida…
Divirtiéndonos pintando…
… y creando nuevas funciones para nuestros juguetes viejos
Una fiesta creativa reutilizando.