Judith Gómez Mata
1978 / ES
Nací en Madrid en la primavera del 78, fue allí que de niña inicié mis estudios de ballet clásico finalizando estos en Sevilla puesto que en la adolescencia me trasladé al sur. Y ha sido en este sur andaluz que he desarrollado la mayor parte de mi trayectoria profesional dentro del ámbito de la danza y las artes del movimiento, tanto como intérprete, creadora y docente.
Hubo un momento en el que estudié Filosofía, llevando mi atención a preguntarse por el cuerpo humano perceptivo y expresivo, por su estar en el mundo, por sus vínculos. Trayendo entonces las ideas y los conceptos al plano físico, preguntando al cuerpo y abriendo surcos para la compresión desde su manifestación artística.
En últimos 13 años mi principal dedicación se ha volcado en la infancia, en los procesos de despertar y desarrollo. Vengo trabajando en proyectos de educación viva y respetuosa, a la vez que me he ido sumergiendo en el trabajo de cuerpo y movimiento con las edades más tempranas. Es en este periodo actual que comienzo a estar curiosa del cuerpo envejecido, el que ya ha sido atravesado por lo vivido,es ahora que empiezo a indagar ahí.
Me interesa estar en el encuentro y en el diálogo, en el contacto entre personas desde esta materia que somos, materia integrada en un entorno y afectada por unas condiciones.
Si se me pregunta por la relación que tengo con el medio natural dentro de mi trabajo puedo decir que para mi la Naturaleza es madre, en tanto que es ahí que encuentro refugio, una entrega incesante y en relación, y un mostrarse directo y sin tapujos con toda crudeza. Vivo en ella, me empapa y sobrecoge, la miro y me tiñe. Sencillamente soy una observadora que escucha, en ocasiones atenta y paciente, en otras cotidiana y distraída y lo que tejo de esta relación es un nombrar con mis palabras las imágenes que me da, un expresarla a través de mi cuerpo que la habita y se siente habitado por ella, imagino que es de esta manera que me encuentro a mi misma. Los hilos de este tejido son invisibles, aún así hacen manto. El cuento infantil Rebelde Primavera, el escrito junto a la pieza de danza PAJA-RA, y el proyecto olores de dolores, son en este momento los paisajes del telar.