Wild Cassie
Wild Cassie es la imagen de todo lo que quedó escondido entre mis paredes. Habla de los mitos, de realidades imaginadas que prohibieron el juego, la diversión y el instinto. Habla de la dignidad del ser salvaje. Contar cuentos creíbles no es fácil. La dificultad no está en explicar el cuento, sino en convencer a todo el mundo de que es real. ¿Quién soy cuando ladeo mis caderas al caminar? ¿Nunca jugaste a ese juego? ¿Oyes a lo lejos la palabra dignidad? Eres un animal, tu cuerpo no puede ser indigno porque la naturaleza no tiene límites, es muy juguetona. Fue la dignidad la que me llevó a reconocer la soledad. Civilización, la acción de convertirse en un civil. Duele. Otra vez el mito diciéndote quién eres y para qué sirves. Un imaginario masivo es firme pero es mortal. Podemos acabar con él. Huélete cada rincón de tu cuerpo. Vuelve a empezar, descubre al animal.
Entonces, ¿qué es más lógico aceptar y tomar? ¿Lo que existe o lo que no existe? ¿Qué tiene de indigno si tomo y acepto mi naturaleza, aquello que existe? Hablamos de la dignidad del águila, del león e incluso del caballo. ¿Qué diferencia hay entre su baile y el mío? ¿De qué les servirían nuestros mitos a elles? ¿De qué me sirven a mí? ¿Por qué no inventármelos de nuevo? ¿Por qué no reinventarnos el juego cada vez que deja de funcionar?