Llegamos al colegio de los Molinos con una propuesta extra, más que como cierre al programa de Itinerarios Formativos, como válvula de descompresión. Contactamos con Yolanda, una de las tutoras de 5º de primaria, queríamos apoyar el programa de ECOESCUELA del centro, queríamos también celebrar dentro del poco espacio que hay para ello. Con les estudiantes hablamos de plástico, de cuánto tiempo tarda en descomponerse y de lo importante que es reducir su uso. Están al tanto. Conocen las 3Rs: Reduce, Reutiliza y Recicla. Le hablamos de una cuarta. ¿Qué es REGENERAR?, les preguntamos. Hablamos de darle una nueva vida a un objeto. Sus espacios son domésticos, es difícil vernos como sujetos políticos cuando no se cuenta con nuestras voces. Es difícil decirles a les niñes que ese espacio de ahí fuera les pertenece y que es cuestión de entender nuestra co-responsabilidad para cuidarlo. Su mundo es el mundo de los objetos, quizás, pensábamos. Nos llevamos una sorpresa, como muchas otras veces. 

Les planteamos dar nueva vida a juguetes que la escuela iba a tirar y que en su mayoría estaban compuestos de plástico, y hacerlo usando pintura en spray. Siendo conscientes de la falta de una perspectiva 100% respetuosa de nuestra acción, de que deberíamos quizás buscar otras maneras que no “despilfarren” pintura, nos lanzamos al caos y nos damos cuenta de hasta donde es necesario celebrar, sin motivo alguno, el hecho de poder modificar la realidad.

Con R de Regenera, eso sí. Los juguetes no acabaron en la basura y cada une se fue muy contente con un objeto tuneado, pintarrajeado con capas y capas de pintura.